Por lo general, en las sicoterapias se utiliza el relato verbal para llegar al mundo interno del paciente. El sicodrama, al ser una metodología que está estructurada en torno a la acción, hace intervenir un nuevo elemento en la sicoterapia: el espacio que, transformado en escenario, permite la representación de ese mundo interno del paciente con otros recursos además del verbal, como son el cuerpo y la acción.

 

 

 

 

En la sicoterapia sicodramática el énfasis no sólo recae en lo que se dice, sino también en lo que se hace en el escenario.

 

 

 

 

La característica de la acción determina que en la sicoterapia sicodramática, además de la “escucha” sicoterapéutica esté la “mirada” sicoterapéutica que va a dirigirse sobre ese hacer del protagonista.

Y una de las consecuencias más importantes que se derivan de todo esto es que de esta manera las personas somos partícipes de nuestro propio tratamiento. Es decir, no se trata solamente de ir a consultar a una autoridad médica o sicológica acerca de lo que nos pasa y que esa autoridad nos dé consejos o pautas o indicaciones, con lo cual nosotros tendríamos un papel más bien pasivo sino que con la metodología y los recursos sicodramáticos el sicoterapeuta sicodramatista es un instrumento y las personas que acuden a consulta son las que adquieren todo el protagonismo siendo ellas mismas las guionistas y actoras que además de construir la representación de sus cosas también construyen la posible solución.

Asimismo, la sicoterapia sicodramática es directa, o sea, que en ella el proceso sicoterapéutico se realiza en el aquí y ahora, con todos los elementos emocionales constitutivos de la situación patológica o conflictiva expresados a través de personajes y circunstancias concurrentes. Se puede actuar así in vivo objetivando y analizando la situación presente cuantas veces sea necesario para su esclarecimiento y comprensión.

En la sicoterapia sicodramática no se interpreta. Cuanto más sutil y profesional sea la intervención de la persona que dirige la sicoterapia, menos se notará su presencia y su dirección y más dinámico y efectivo será el desempeño profesional (Jaime G. Rojas-Bermúdez). 

La sicoterapia sicodramática, además de ser básicamente poner algo en acción para entender mejor las cosas que nos ocurren, sean conflictivas o no, las cosas que nos pasan con nuestra familia, con nosotros mismos, en nuestro trabajo, etc. también es una manera más directa y divertida de acercarse a los problemas.